Resultado de un injerto capilar en una mujer con alopecia androgénica. |
La cirugía de
injerto capilar es una cirugía mínimamente invasiva que se realiza en
quirófano, y consiste en extraer pelo de la zona de la nuca e implantarlo uno a
uno en la zona de alopecia. Ese pelo trasplantado es más resistente a la
alopecia y por ello tendrá siempre un grosor bueno (por ello se dice que el
resultado del injerto capilar “es para siempre”). La técnica utilizada es la
del microinjerto (“pelo a pelo”), para que el resultado sea totalmente natural,
ya que antiguamente se trasplantaban grupos de folículos, y el resultado no era
óptimo, teniendo el trasplante aspecto de “pelo de muñeca”. Sin embargo, hoy en
día, al realizar el trasplante pelo a pelo, el resultado es tan natural que
podemos decir que una vez que el/la paciente obtiene el resultado final, nadie
podrá decir que ese resultado es por un trasplante capilar.
El trasplante
capilar con microinjertos puede realizarse de 2 formas: rapando o sin rapar. La
técnica “de rapar” el pelo es la llamada FUE (“Follicular Unit Extraction”), y
la realizamos habitualmente en hombres que llevan el pelo muy corto. La técnica
“para no rapar” el pelo es la técnica FUSS (técnica de la tira), que consiste
en extraer una pequeña banda de piel con pelo de la nuca, esa piel con pelo se
procesa y se aíslan las unidades foliculares aisladas, y luego se realiza la
implantación folículo a folículo. Esta última técnica es la que habitualmente realizamos
en mujeres, para evitar tener que raparles el pelo, y porque la cicatriz de la
zona donante no es perceptible con el pelo largo de las mujeres. A nivel de
resultados y recuperación, ambas técnicas son equivalentes.
EL DÍA DE LA CIRUGÍA
La cirugía se
realiza en quirófano con anestesia local. En ocasiones, puede además aplicarse
una sedación superficial por un anestesista. Ese día el/la paciente debe venir
en ayunas, se realiza el diseño del trasplante y se pasa a quirófano. La
extracción de la banda de piel de la zona de la nuca es rápida (unos 30-45
minutos); a continuación, se realizan las incisiones (los orificios donde se
introduce el pelo) y la fase final es la implantación de los folículos. El
proceso total suele durar entre 5-6 horas, pero es una cirugía confortable y
poco dolorosa. No requiere ingreso hospitalario y el grado de seguridad médica
es muy elevado.
Imagen de una intervención de injerto capilar a una mujer durante una de las jornadas presenciales del Máster en Tricología y Trasplante Capilar que impartimos en la Universidad de Alcalá. |
EL POST-OPERATORIO
Los días
posteriores a la cirugía las pacientes están físicamente bien, con pocas
molestias, pero es importante “desaparecer” de los compromisos socio-laborales
durante 7-10 días porque a nivel cosmético pueden notarse signos de la
intervención.
Hasta las 48
horas de la cirugía no se recomienda lavar el pelo, y es normal que a los 2-3
días se pueda inflamar algo la frente y, a veces, los párpados. Este último
efecto se produce porque la anestesia local que se pone durante la cirugía en
la zona receptora no se reabsorbe suficientemente y por efecto de la gravedad
baja a la frente o párpados. No tiene mayor importancia que la cosmética y se
resuelve espontáneamente en 2-3 días. A partir de la semana las pacientes ya
pueden realizar vida prácticamente normal, excepto deporte, que recomendamos
esperar 14 días.
EVOLUCIÓN HASTA EL RESULTADO FINAL
Es muy importante
conocer que después de un trasplante capilar, el resultado positivo no se
empieza a apreciar hasta el quinto o sexto mes. De hecho, el efecto máximo
suele verse al año. Ello es debido a que durante la cirugía de injerto capilar
se implantan los folículos pilosos con su raíz folicular, que será la
estructura que unos meses después comenzará a generar nuevamente el folículo
piloso (es como si implantáramos una “semilla” que luego tarda un tiempo en
crecer). Los primeros 2-3 meses de la cirugía puede producirse una caída
parcial del pelo no trasplantado, fenómeno que llamamos “efluvio telógeno”; es
debido al estrés que sufren los folículos no trasplantados durante la cirugía y
se recupera espontáneamente a partir de las 12-16 semanas. Esta es la razón por
la que algunas pacientes notan un discreto empeoramiento los primeros meses
después de la cirugía, que se recupera en el cuarto o quinto mes y ya a partir
de ese momento irá mejorando de forma exponencial hasta el año post-cirugía. Algunas
mujeres incluso siguen notando mejoría hasta el año y medio o dos años tras la
cirugía.
¿SE PUEDE REALIZAR UN INJERTO CAPILAR EN MUJERES?
Por supuesto que
sí. Las mujeres pueden someterse a esta intervención con total garantía. Lo
importante será la correcta selección de la paciente, ya que no todas son
buenas candidatas a hacerse un injerto capilar.
Mejoría de una mujer con alopecia androgénica realizando únicamente tratamiento médico (sin cirugía) |
Serán buenas
candidatas las mujeres que tengan calidad de folículos en la zona donante, que
tengan una alopecia localizada y que estén estabilizadas con el tratamiento
médico. Este último punto es crucial, ya que antes de plantear una cirugía, es
necesario realizar un adecuado diagnóstico y tratamiento médico de la alopecia
de la paciente. No es infrecuente que veamos en la consulta a pacientes que
acuden preguntando por un injerto capilar, pero que al asesorarles y realizar
un adecuado tratamiento médico (con minoxidil o antiandrógenos, por ejemplo),
consiguen tal mejoría que ya no requieren el trasplante capilar (ver figura). Y aunque de inicio
consideremos que su alopecia requerirá seguramente una cirugía, es importante
estabilizar primero la alopecia antes de lanzarse al trasplante ya que, si la
paciente se somete a la intervención sin realizar tratamiento médico, con el
paso del tiempo podrá empeorar ya que se irá perdiendo el pelo no trasplantado.
PARTICULARIDADES DEL INJERTO CAPILAR EN MUJERES
En conclusión,
podríamos decir que estos son los 10 aspectos más importantes a tener en cuenta
cuando planteamos un injerto capilar en mujeres:
1.
No
todas las mujeres son buenas candidatas para esta cirugía. Es importante
seleccionar de forma adecuada a la paciente para obtener un resultado óptimo.
2.
La
técnica idónea para intervenciones intermedias o grandes suele ser la técnica
FUSS, para así evitar tener que rapar el pelo a la paciente.
3.
La
cirugía es mínimamente invasiva, se realiza en quirófano con anestesia local y
tiene una duración de entre 5-6 horas.
4.
El
post-operatorio es muy llevadero, pero requiere unos cuidados especiales los
días después de la cirugía: no lavar el pelo hasta las 48 horas y a partir de
ahí lavarlo de forma especial durante una semana. Evitar peinados de la zona
las primeras 48 horas. Se puede utilizar sombrero o gorro a partir de los 3-4
días. No aplicar tintes hasta 3 semanas después de la cirugía. Todo ello hace
que recomendemos que las pacientes seleccionen para operarse una época en que
luego puedan estar retiradas de sus actividades socio-laborales durante 7-10
días.
5.
Es
normal que los primeros 2-3 meses de la cirugía la paciente note más caída de
pelo, es un fenómeno transitorio y que se recuperará a partir del cuarto mes.
Si esta caída produce que disminuya algo la densidad capilar, durante esos
meses la paciente puede utilizar microfibras capilares como método de camuflaje
de su alopecia.
6.
El
resultado cosmético final del trasplante se obtiene a los 12 meses, pero a
partir de los 6 meses ya se empieza a notar la mejoría.
7.
Es
fundamental realizar un adecuado tratamiento médico antes de la intervención.
8.
Una
vez que la paciente ya haya mejorado con la cirugía, será importante también
mantener algún tratamiento médico de mantenimiento para que el proceso de
alopecia no siga su curso natural en los folículos no trasplantados.
9.
No
hay una época del año mejor que otra para operarse, se puede operar en
cualquier estación. Si a nivel personal se elige el verano, se debe saber que
no se podrá sumergir la cabeza de forma completa hasta los 10 días después de
la cirugía y que los primeros 3-4 días se debe evitar la exposición solar
continuada.
10.
En
las mujeres es posible realizar el injerto capilar, además de en el cuero
cabelludo, en otras zonas, como pueden ser las cejas. El injerto capilar de
cejas tiene un resultado muy natural y permite mejorar la densidad capilar en
pacientes con alopecia o en mujeres que tras depilaciones repetidas han perdido
el pelo en esa zona.
*Si quieres conocer más del trasplante capilar:
--> Más imágenes de resultados de trasplante capilar en mujeres:
*Para
obtener más información acerca del trasplante capilar puedes seguir el perfil
de Instagram del Dr. Sergio Vañó: @SergioVanoG
Dermatólogo
y Tricólogo del Hospital Universitario Ramón y Cajal y de la Clínica Grupo
Pedro Jaén. Director de la Unidad
de Tricología y Trasplante Capilar Reconstructivo del Hospital Ramón y Cajal. Director de la Unidad
de Tricología y Trasplante Capilar de la Clínica Grupo Pedro Jaén. Miembro y coordinador
electo del Grupo Español de Tricología. Miembro del Board de la European
Hair Research Society.
Doctor
en Medicina. Profesor Asociado de la Universidad de Alcalá. Máster en Dirección
y Administración de Servicios Sanitarios. Director
del Máster Internacional en Tricología y Trasplante Capilar de la Universidad
de Alcalá.
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