CONTROL DE LOS LUNARES
Todas las personas desarrollan lunares a lo largo de su vida. Tan sólo unas pocas presentan melanoma, la forma “maligna” de los lunares. La forma de diferenciarlos es labor del dermatólogo, que cuenta con sofisticados métodos de diagnóstico, como la dermatoscopia.
Es recomendable una revisión el menos anual de los lunares, y consultar rápidamente en caso de detectar algo anormal en algún lunar, como pueda ser: crecimiento rápido, cambio de color, sangrado, picor, etc. Los melanomas suelen ser lesiones irregulares, asimétricas, con color oscuro y en un 70% son lesiones nuevas, que no se tenían hace unos meses.
La dermatoscopia (o microscopía de la epiluminiscencia) consiste en una técnica no invasiva de diagnóstico de lesiones cutáneas (preferentemente lunares y lesiones tumorales, sobre todo melanoma) en la que se visualizan con gran aumento las lesiones, permitiendo distinguir una serie de estructuras imposibles de ver simplemente con la vista.
El aparato utilizado es el dermatoscopio, que emplea un sistema de magnificación de las lesiones, con una luz incidental que transilumina la piel y permite un aumento con el lente que va desde 10X - 50X. Un dermatoscopio permite observar la piel con mayor precisión y es una herramienta de gran utilidad para diferenciar la benignidad o malignidad de una determinada lesión.
La dermatoscopia es hoy en día la técnica más precisa y sencilla en el diagnóstico del melanoma cutáneo. Dicha técnica no es invasiva y su creciente desarrollo en los últimos años le ha hecho situarse como la técnica más importante en el diagnóstico precoz del melanoma.
Se recomienda al menos una evaluación anual de los lunares mediante dermatoscopia para su control. Tras la visita, el dermatólogo decide si es necesario realizar un mapeo mediante dermatoscopia digital, que puede considerarse la forma más precisa de seguimiento de los lunares y detección precoz de lunares atípicos o melanomas.
Figura: Imagen dermatoscópica de una lesión pigmentada, en la que se observan con nitidez las características que permiten diagnosticarla como un melanoma.
http://www.grupodedermatologia.es/web/contenidos/Investigacionydocencia/novedades/201104-Dermatoscopia.pdf
Dr. Sergio Vañó Galván
Dermatólogo del Hospital Universitario Ramón y Cajal en Madrid. Dermatólogo en la Clínica Grupo de Dermatología Pedro Jaén.
Doctor en Medicina. Profesor Honorífico de la Universidad de Alcalá.
Máster en Dirección y Administración de Servicios Sanitarios.
http://www.sergiovano.com/
http://www.grupodedermatologia.es/
Twitter: @sergiovanog
Dr. Sergio Vañó Galván
Dermatólogo del Hospital Universitario Ramón y Cajal en Madrid. Dermatólogo en la Clínica Grupo de Dermatología Pedro Jaén.
Doctor en Medicina. Profesor Honorífico de la Universidad de Alcalá.
Máster en Dirección y Administración de Servicios Sanitarios.
http://www.sergiovano.com/
http://www.grupodedermatologia.es/
Twitter: @sergiovanog
Enhorabuena por el blog! Y muchos ánimos para mantenerlo. Muy chula, la entrada, por cierto.
ResponderEliminarA seguir!