Os quiero presentar un
innovador proyecto de E-salud en el que se demuestra cómo el “big data” puede
ayudar a mejorar la práctica clínica. El proyecto ha sido creado por un
excelente médico y colega del Hospital Ramón y Cajal, el Dr. Ignacio
Hernández-Medrano. Se trata de MEDROOM, una
plataforma que analiza, resume y presenta de forma sencilla la información
médica contenida en el conjunto de Historias Clínicas Electrónicas (big data),
para su reutilización en la práctica clínica. A continuación os expongo el
interesante artículo que el Dr. Hernández-Medrano amablemente ha escrito para
este blog contándonos de primera mano cómo surgió y en qué consiste su proyecto
Medroom.

contacto@medroom.es; www.medroom.es
"Si
se han fijado, vivimos en una economía
de datos. Nuestra vida se está dirigiendo rápidamente a un lugar donde gana
relevancia el análisis masivo de gran cantidad de información, gracias al cual
los ordenadores pueden ver -y correlacionar- allí donde no ve la mente humana. Se llama big data y les prometo que no es otra moda más, no es una expresión
bien encajada en un programa político, es la nueva meta tendencia del mundo que
viene ya mismo. Una nueva forma de entender el conocimiento, aplicable lo mismo
a los mercados financieros -para predecirlos- que a las relaciones sociales -con
sofisticados algoritmos para encontrar pareja-, al deporte -con sistemas como
el que permitió a Alemania ganar el mundial del fútbol-, a la educación
individualizada,… a todo, y, como ya habrán supuesto, también a la salud. Pero,
¿por qué necesitamos en el entorno clínico este enfoque de manera urgente –más
de lo que pensamos-?
Pues
resulta que al tiempo que la población envejece cada vez más -y por ello tenemos
más y más pacientes-, la tecnología sanitaria crece de forma exponencial, por
lo que estamos generando una especie de inflación
de la ciencia, por la que producimos más conocimiento del que podemos
absorber. La información médica se
duplica cada 5 años y hoy sabemos que los profesionales tenemos entre 4 y 6 dudas médicas por semana (el 75%
de las cuales son siempre las mismas). Quizá hayan notado que, a diferencia de
épocas pasadas, hoy ya no tenemos tiempo para mantenernos actualizados. Esto
explica bien por qué sólo 1 de cada 5 decisiones médicas están rigurosamente
basadas en la evidencia. A este fenómeno tan incómodo lo llamamos variabilidad, sin duda uno de los peores enemigos de
nuestros pacientes.
Ahora
bien, la buena noticia es que cada día los distintos especialistas anotamos en nuestras
historias clínicas gran cantidad de datos, que son el reflejo de nuestra forma
de pensar a la hora de enfrentarnos a los problemas de los pacientes, en
condiciones reales de incertidumbre. Una información muy valiosa que no está en los libros ni en las publicaciones
científicas. Por eso un médico, un
ingeniero y un financiero, empezamos a preguntarnos si esos datos que ya
estaban ahí, podían ayudar a resolver el problema de la desinformación,
haciendo algo similar a la jurisprudencia
en el Derecho: rescatar lo aprendido en los casos previos para afrontar
dudas de casos presentes en tiempo real.
Generar un sistema de apoyo a la
decisión médica, basado en la experiencia colectiva previa, y que haga
posible aumentar la habilidad de la mente humana -que sigue siendo necesaria-
con la capacidad de la computación. Estamos avanzando desde la Medicina Basada
en la Evidencia, hacia un nuevo horizonte que podríamos llamar Medicina Generadora de Evidencia.
Y
la buena noticia es que hoy ya tenemos la
tecnología que necesitamos para hacerlo posible:
- Historias
clínicas digitales (hemos dicho adiós al papel), que además ya son
interoperables
- Potentes motores de búsqueda
- Y procesamiento del lenguaje
natural; inteligencia artificial
De
manera que combinándolas, en breve, cualquier médico, desde cualquier
consultorio, por pequeño y distante que esté, podrá tener una experiencia, que
imagínense, sea similar a entrar en una habitación donde estuvieran los mejores
especialistas en una materia y preguntarles su opinión colectiva sobre cualquier problema clínico. Antes de lo que
creemos será rutinario consultar con la
inteligencia artificial porque para estar ahí no necesitamos ordenadores
perfectos, sólo lo suficiente buenos para reducir los errores que cometemos
hoy. Les invito a quedarse con esta
idea, porque no van a hacer más que verlo crecer.
Nuestra
pasión es conseguir que todos los
pacientes tengan acceso al mejor conocimiento médico posible, conscientes
de que no se trata de un pequeño paso, sino un hecho disruptivo en la democratización de la situación clínica,
que va cambiar por completo la forma en que entendemos la Medicina."
VISITA EL PROYECTO MEDROOM EN SU PÁGINA WEB: LINK
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Muchas gracias Nacho por
este interesante artículo!!!
Dr.
Sergio Vañó Galván, MD, PhD
Doctor
en Medicina por la Universidad de Alcalá. Profesor Honorífico. Miembro del
Grupo de Innovación Docente.
Dermatólogo
del Hospital Ramón y Cajal, Madrid. Coordinador de la Unidad de Tricología.
Coordinador del Grupo de Innovación en Tecnologías Médicas.
Dermatólogo
de la Clínica Grupo de Dermatología Pedro Jaén. Coordinador de la Unidad de
Tricología y Trasplante Capilar.
Twitter:
@SergioVanoG
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